El Consejo de Ministros aprueba movilizar 700 millones de euros en líneas de crédito sin intereses y ayudas para inquilinos con dificultades económicas. Según los cálculos del Ejecutivo, podrían beneficiar a 500.000 familias en España.
La prestación también podría dirigirse a desempleados que hayan agotado el paro y personas que cuiden de dependientes.
La idea es que, una vez recuperadas de la pandemia, las familias devuelvan los microcréditos en un periodo de entre tres y seis años, en función de su capacidad económica.
«Si hay inquilinos que aun así no puedan hacer frente al pago del alquiler, van a contar con el apoyo del Gobierno. El Estado se hará cargo con fondos públicos de las deudas de los inquilinos en situación de vulnerabilidad por la crisis del coronavirus que no logren salir de esa situación y no puedan hacer frente a la devolución de las ayudas públicas para el pago del alquiler», según ha explicado Pablo Iglesias, vicepresidente tercero del Gobierno.